sábado, 20 de diciembre de 2008

WESTERN parte 1: EL TREN DE LAS 3:10


Remake actualizado del clásico de serie B con Van Hefling y Glenn Ford y basado en un cuento de Elmore Leonard publicado en 1953 y rodada por Elmer Daves en 1957, ha sido para mí la mayor sorpresa que me he llevado yendo al cine el 2008.
Dirigido por James Mangold, autor de la estupenda Cop Land (influenciada por la obra de Elmore y Daves) y del correcto biopic sobre Johnny Cash En la Cuerda Floja, nos describe como un tullido veterano de la guerra de secesión americana, Dan Evans, debe luchar por la supervivencia y respeto de su familia contra la sequía y el desahucio que están acabando con su rancho. Un hombre honrado cargado por la culpabilidad de un pasado oscuro que trata de sacar adelante a su mujer e hijos.
Por el camino consigue detener a Ben Wade (R. Crowe), un carismático líder de una banda de temibles cuatreros con una extraña sensibilidad y carácter manipulador, al que debe transportar a la prisión de Yuma. La recompensa que cobre por formar parte del grupo de alguaciles supone la salvación de su rancho y de gran parte de sus problemas. Pero la banda de Wade, dirigida por su mano derecha, un tal Prince apodado Princesa despectivamente, entra en acción para rescatar a su jefe.



El protagonista, Christian Bale, en plena racha como el nuevo héroe de acción de la década, muy lejos de los semidioses de los 80 como Chuck Norris, Charles Bronson o Dolph Lundgren. A su izquierda el gran Peter Fonda, como un representante de la ley de moral muy discutible. Un detalle en un gran acierto del guión, en el que aparte del héroe y unos pocos más, el resto del reparto escenifica la ambigüedad y corrupción de un mundo duro y hostil nada idealizado.
En pleno declive del cine comercial estadounidense, resulta muy llamativo que una película de un género considerado más que muerto y enterrado ofrezca una de las mejores historias del año.
No es la primera, todos recordamos ejemplos como Bailando con Lobos y Sin Perdón, con permiso de la filmografia de John Carpenter, plena de western encubiertos que nos recuerdan cual es, para mí, el género más cinematográfico de todos. Tanto que nos hace olvidar que estamos viendo cine de tipo histórico y que él mismo nos hace creer que la historia real de los Estados Unidos es la de las película de indios y vaqueros.
La puesta al día de El tren de las 3.10 a Yuma viene más por unos detalles de ambientación que nos la hace más creible y apreciable a los gustos actuales y por una relectura y recuperación de algunas situaciones y personajes que no se desarrollan en la película original.
Como la relación entre Evans y Wade con el hijo del primero. Decepcionado por el incomprendido de su padre encuentra en el carismático criminal un ejemplo y modelo paternal. La figura del cuatrero y asesino Wade, un malvado muy complejo que demuestra ser también un artísta poseedor de una rara sensibilidad y cultura para el salvaje Oeste, aunque no pare de recordar quien es.
Unos secundarios de lujo, Peter Fonda en la piel de un justiciero a sueldo tan terrible como los hombres que persigue y un honesto veterinario, Alan Tudick. Obligado a servir de médico para la partida policial. Tambien contamos con la belleza serena y responsable de la esposa del protagonista, Gretchen Mol que afronta las desgracias y el fracaso de su matrimonio.



El violento Prince (Ben Foster), es de lo mejor del flim. El verdadero malvado de la función, un talento del mal que fiel a su líder, organiza el caos en torno a los protagonistas y lugareños. Un personaje que enriquece mucho mucho la historia. No es como el "malo" simpático que interpreta Crowe, si no un tipo verdaderamente peligroso.
En mi opinión estamos ante una película redonda, en la que un solido guión nos desgrana una historia llena de fuerza que ahonda en los aspectos psicológicos de sus protagonistas sin olvidar mostrar grandes escenas de acción narradas con pulso, con unos personajes muy logrados, apoyado todo con un gran reparto y dirección. Un clásico moderno, aunque le deba mucho al original, una película discreta y olvidada.


Dirección: James Mangold. País: USA. Año: 2007. Duración: 117 min. Género: Western, drama. Interpretación: Russell Crowe (Ben Wade), Christian Bale (Dan Evans), Logan Lerman (William Evans), Ben Foster (Charlie Prince), Peter Fonda (Byron McElroy), Vinessa Shaw (Emma Nelson), Alan Tudyk (Doc Potter), Luce Rains (Weathers), Gretchen Mol (Alice Evans), Dallas Roberts (Grayson Butterfield). Guión: Halsted Welles, Michael Brandt y Derek Haas; basado en un relato corto de Elmore Leonard. Producción: Cathy Konrad. Música: Marco Beltrami. Fotografía: Phedon Papamichael. Montaje: Michael McCusker. Diseño de producción: Andrew Menzies. Vestuario: Arianne Phillips. Estreno en USA: 7 Septiembre 2007. Estreno en España: 5 Septiembre 2008.





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